El 20 de Octubre de 1966, Eryl Mai Jones, de 9 años de edad, le dijo a su madre que había soñado que cuando fue al colegio, éste ya no estaba. “Algo negro le había caído encima” fueron sus palabras. Al día siguiente como de costumbre la pequeña fue al colegio en Aberfan (antiguo pueblo de minas de carbón en Gales del Sur) y medio millón de toneladas de carbón se derrumbaron sobre el pueblo minero causando la muerte de Eryl y 139 personas más, casi todos niños. Luego de este terrorífico suceso, el psiquiatra londinense John Barker investigó los sucesos y quedó estupefacto cuando encontró muchas evidencias de premoniciones de la tragedia por más de 60 personas. Tan grande fue el impacto para él, que ayudó a crear la Oficina Británica de Premoniciones donde las registraría para hacerles un seguimiento.

Aberfan

Era una mañana como cualquier otra en Filadelfia (ciudad del estado de Pensilvania, situada al noreste de los Estados Unidos), 1979, 5 a.m, cuando unos golpes en la puerta despertaron a Helen Tillotson (de 26 años), era su madre quien le decía “Helen, ¿estás ahí?, déjame entrar”. La Sra. Marjorie Tillotson vivía en un bloque de apartamentos al otro lado de la calle pero quería saber porqué Helen estaba minutos antes llamando a su puerta y diciendo “mamá, ven, ven a mi departamento ahora”. Misteriosamente Helen no recordaba nada, solo sabía que se recostó a las 11 de la noche. Mientras conversaban de aquello, sucedió un estruendo intenso afuera. Las 2 mujeres corrieron a la ventana y quedaron horrorizadas al ver que una explosión causada por una fuga de gas, había destrozado el departamento de la Sra. Marjorie. El jefe de bomberos dijo que “si ella hubiese seguido allí durmiendo, era imposible que saliera con vida”. Cuando se investigó aquella extraña premonición que la salvó de la muerte, nunca se supo si Helen caminó dormida o sonámbula para llamar a su madre, o si la Sra. Marjorie tuvo una visión psíquica.

A principios de 1979, un ejecutivo y hotelero español, Jaime Castell, tuvo un misterioso sueño en el que una voz le dijo que jamás vería a su hijo que nacería en 3 meses. Convencido de aquello, Castell compró una póliza de vida de siete millones de pesetas, pagadera solo después de su muerte y sin ningún beneficio mientras él viviera. Semanas más tarde volvía de su trabajo a una velocidad prudencial cuando otro auto que iba en la dirección contraria a más de 160 km/h perdió el control y chocó contra un muro de contención que provocó que el auto diera una vuelta en el aire y cayera sobre el vehículo de Castell, provocando su muerte al instante. Se hicieron las investigaciones respectivas ya que resultaba sospechoso que el ejecutivo haya comprado una póliza tan cerca de su muerte, pero el caso concluyó en que definitivamente fue un accidente “fortuito”.

Titanic

Pero la profecía más notable que jamás se haya hecho en cuanto a “premoniciones reales” tiene que ver directamente con la historia del Titanic, el gran trasatlántico que se hundió en su viaje inaugural en 1912 con un elevado número de víctimas. En 1898, en una novela del no muy conocido autor Morgan Robertson se predijo el desastre con precisión pavorosa. La historia habla de un barco de 70 mil toneladas, el trasatlántico más seguro del mundo que en su viaje de inauguración sobre el Atlántico, chocó contra un iceberg. El buque se hundió y la mayoría de sus 2500 pasajeros murieron porque increíblemente el barco solo contaba con 24 botes salvavidas. El 14 de abril de 1912 sucedió la tragedia en la vida real, cuando el Titanic de 66 mil toneladas atravesaba el Atlántico en su viaje inaugural donde chocó con un iceberg y se hundió. Misteriosamente coincidió también que solamente habían 20 salvavidas y de las 2224 personas perecieron 1513 en las heladas aguas. Robertson incluso estuvo a punto de acertar en el nombre del navío pues al suyo lo llamó “SS Titán”. Para quienes desee indagar aún más, la novela se llama: “El Naufragio Del Titán o Futilidad”.

Unos años antes de la tragedia del Titanic, un destacado periodista llamado W.T Stead también escribió una obra de ficción en donde narraba el naufragio de un buque con escasos botes salvavidas y por consiguiente la muerte de los tripulantes. Para ironías de la vida, Stead fue uno de los pasajeros del Titanic que murió exactamente por esa razón.

El caso de Jeane Dixon (5 de enero de 1904 – 25 de enero de 1997), una vidente, astróloga y psíquica estadunidense del siglo XX, fue famoso. Una mañana de 1952, siendo una mujer devota, había ido a orar a la catedral de San Mateo en Washington (USA) y mientras estaba de pie ante una estatua de la Virgen María tuvo una extraña y misteriosa visión de la Casa Blanca. Los números 1-9-6-0 aparecieron encima de la casa contra una nube oscura mientras un joven de ojos azules estaba parado en la puerta; en ese instante, una voz le dijo que un demócrata asumiría la presidencia en 1960 y sería asesinado durante su mandato. Había predicho la muerte de John F. Kennedy, incluso antes de que fuera presidente.

John F. Kennedy

Así mismo, Jeane Dixon, en 1968, se dirigía a una convención en el Hotel Ambassador de los Ángeles (Estados Unidos) y entre algunas conversaciones una mujer le preguntó a Dixon si Robert Kennedy llegará a ser presidente, fue cuando súbitamente tuvo una visión en donde caía una cortina negra entre ella y la audiencia, y luego respondió: “no, no lo será. El nunca será presidente de los Estados Unidos debido a una tragedia justamente aquí, en este hotel”. Una semana más tarde Robert Kennedy fue muerto a bala en el Hotel Ambassador.

Existen muchos casos más de premoniciones reales que han sido registrados en la historia de la humanidad y tantos otros que no, pero que se supo, se cumplieron. Incluso muchas personas que lean este artículo, saben que alguna vez tuvieron un “sexto sentido” y predijeron algo, salvándose de algún desastre. Indudablemente las premoniciones existen aunque los escépticos desechan estas cosas porque no hallan sentidos lógicos o explicaciones científicas al respecto; de todas formas, como dice Salvador Freixedo (Ufólogo e investigador español de temas paranormales), “la ciencia tampoco nos dice nada de cosas tan importantes como el amor y la poesía y en realidad saben muy poco de ellas y sin embargo existen”.

Fuentes:

Mendez Romero, Álex (2013). “El misterio de las premoniciones. Casos reales registrados en la historia“, Misteriosa Realidad [online]